Texto escrito el 24 de diciembre del 2018.
Mi alma esta profundamente agradecida y llena de gozo. logré una de mis más anheladas metas: obsequiarle la cumbre más alta de Venezuela a mi amado padre, Eubaldo Díaz. Y tal como reza mi humilde pero amorosa pancartita, gracias querido Jhonny por la telita azul, que desplegué en la cumbre del Pico Bolívar con nuestro admirado Libertador Simón Bolívar como testigo, mi amor por las montañas viene de ti Papá, eres mi héroe.
Cada vez que ejecuto una ruta de montaña mi pensamiento se traslada a esas caminatas que siendo niña realizaba contigo por los montes que engalanan a tu lindo pueblito natal, San José. Recordar lo segura y consentida que me sentía a tu lado siempre me reconforta y me recarga de energía para seguir el sendero.
Papá eres el amor de mi vida y siempre lo serás. Me siento muy afortunada de poder compartir contigo y Mamá estas navidades. Existen muchos venezolanos que por la situación país no pueden hacerlo y estoy consciente de lo duro que debe ser. ¡Te amo Papichurri!
Infinitas gracias a mis compañeros de cordada, la dulce y sencilla Majo Vera, el sabelotodo y solidario Carlos Mora y el energético comandante Julio César Díaz. Julio César, si antes bromeábamos con que éramos primos pues ahora oficialmente entras a formar parte de mi familia. La vida no pudo brindarme mejores compañeros de ruta que ustedes. Cuentan con mi amistad y afecto de por vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario