jueves, 29 de octubre de 2020

Extremismo islámico

Espeluznante lo que está ocurriendo en Francia. Turcos buscando armenios para masacrarlos en Vienne en las afueras de Lyon. El profesor Samuel Paty, defensor de la libertad de expresión, decapitado por un adolescente de 18 años por usar en clase una caricatura de Mahoma. Y la base de estos hechos: el extremismo islámico.

Uno ve estos casos y entiende el por qué de la necesidad de que los países deban ser más rígidos con la aceptación de inmigrantes y asegurarse de que no formen parte de ningún tipo de extremismo, aunque a los progres les duela. El extremismo Islámico está regándose en Europa y de verdad que asusta.

Cada vez que uso un tapaboca por el tema de la pandemia del Covid-19 me siento incómoda y me lleva a pensar en las mujeres que por razones religiosas islámicas deben usar un hijab y cubrir sus rostros y cuerpos porque su atractivo femenino es considerado pecaminoso. El hecho de que les prohíban acceder a la educación llevándolas al heroísmo cuando a escondidas se atreven a instruirse arriesgando sus vidas, imagínense por la educación, algo que forma parte de los derechos humanos y es considerado por la mayoría de las personas como algo normal y cotidiano.

Los ataques con ácido y mutilaciones que las desfiguran de por vida, los actos de apedreamiento hasta la muerte, como castigos por supuestos adulterios o por exhibirse con ropas que aquí consideramos normales. Estas extremas y bárbaras conductas que algunos insisten en justificar con el concepto “Cultura” me hacen sentir profunda compasión por estas resilientes y asombrosas mujeres. Y un gran agradecimiento al universo por no haber nacido bajo esa cruel y absurda "cultura".

jueves, 22 de octubre de 2020

Lamentable

Lamentable, que la hija predilecta del Libertador esté de nuevo en manos de los infames.
Lamentable que en Chile, Estados Unidos y Colombia se esté poniendo en riesgo la prosperidad y estabilidad económica que ostentan sólo por la ideología mediocre y retrógrada del Comunismo.
Lamentable, que si esta locura izquierdoza sigue así no habrá lugar seguro en el mundo en el que poder llevar una vida digna y próspera.
Los migrantes del futuro tendrán que poner sus ojos en... ¿Marte?

sábado, 17 de octubre de 2020

Venezolanos Vs Venezolanos

De todos los escenarios jamás hubiese imaginado uno tan bizarro como el actual en el gentilicio venezolano. Y eso que en nuestra realidad venezolana se han dado todos los capítulos de la “Dimensión Desconocida” que podamos recordar. La posición encontrada entre venezolanos en Venezuela y venezolanos en Estados Unidos en relación a las elecciones presidenciales norteamericanas está más allá de cualquier impulso imaginativo por mas talentoso que este fuese.

Como venezolanos en Venezuela nos resulta incomprensible que nuestros coterráneos foráneos conociendo profundamente nuestros pesares, nuestras necesidades y nuestras carencias que nos hacen llevar una vida extraordinariamente difícil, y las conocen porque las vivieron en carne propia y sus propios familiares continuamente se las recuerdan por Skype o por correos electrónicos cuando les piden ayudas económicas para solventar temas tan básicos como alimentos y medicamentos, se estén dando a la tarea de apoyar a quienes nos destruirán nuestro sueño de libertad.

Cómo hacerles entender que si los demócratas ganan en Estados Unidos, Dios nos libre, no habrá nadie que luche por nosotros con el ahínco e intensidad con que lo han hecho los republicanos. Los demócratas con su manía de apoyar o soslayar a las dictaduras de izquierda nos colocarán debajo de la alfombra del despacho Oval como cuando alguien tiene pereza de barrer bien.

Se siente como si nos traicionara nuestro mejor amigo, el que nos acompañaba desde nuestra infancia, al que siempre consideramos como un hermano, hablando a escondidas mal de nosotros con el resto de amigos en común con la mezquina, baja y sucia intención de que éstos dejen de hablarnos, llegando incluso a exigirles que dejen de invitarnos a salidas. El dolor que se experimenta es profundo y se ocasiona una herida en la confianza hacia ese personaje oscuro que nunca se podrá reparar.

Queridos venezolanos foráneos no deberían desestimar nuestra intuición, si les decimos que Estados Unidos peligra, que el Comunismo oportunista se les está metiendo en los huesos, escúchennos y tomen la sensata decisión de frenarlo porque una vez que entre no saldrá jamás. De que vale que les prometan ciertas facilidades ahora pero que luego irrespeten porque sencillamente están fuera de sus modelos políticos o son fantasías económicamente imposibles de cumplir. Igual terminarán como al principio, buscando de nuevo un lugar próspero al cual escapar para poder vivir con dignidad, porque así se termina en cualquier país infectado por el Comunismo.

El Comunismo no busca la prosperidad de los ciudadanos, todo lo contrario la menoscaba para poder controlar a la población. Ya se empezó con el control y censura de medios norteamericanos así que el límite es el infierno. Queridos venezolanos en Estados Unidos frenen a la ola izquierdoza en la medida que puedan, están a tiempo, o les pasará como a los testigos del programa de ID Discovery “La casa del Mal” donde la narración con solemnidad expresa: “María nunca imaginó la tragedia que se desataría, pero hubo señales”.

Las señales queridos venezolanos foráneos están ahí. Por favor no las dejen pasar. Aunque no debería tener que mencionarlas porque son muy evidentes: la censura y manipulación de medios de comunicación y redes sociales que desde ya, sin siquiera haber llegado al poder, han ejecutado los demócratas. El apoyo que los demócratas de manera expresa o solapada han brindado a las revueltas comunistas orquestadas por Antifa que han puesto en peligro la propiedad privada de familias y comerciantes decentes. Hechos que recuerdan al Caracazo, que como bien se sabe impulsó la deshonrosa carrera de Hugo Chávez por llevar a nuestro otrora próspero país Venezuela a la indigencia más terrible. Y que nos convirtió en los mendigos de América.

Mas señales: el caso de corrupción detrás del candidato Biden que han tratado por todas las formas de ocultar llegando al extremo de enjuiciar a Donald Trump cuando sugirió que se investigara el caso. Que resultó ser cierto y se ha convertido en tremenda evidencia de lo manipuladores que son los demócratas. El Obamagate y los correos espeluznantes de Hillary Clinton que la han llevado a la corte, temas que los demócratas ni por despiste mencionan.

El estado de contento que embarga a la dictadura chavista venezolana cuando piensa en la posibilidad de que ganen los demócratas. Claro, saben que con los demócratas en el poder gringo podrán seguir perpetuándose en el poder y seguir su genocidio venezolano. Sólo con esto último, si yo estuviese en Estados Unidos y pudiese votar lo haría sin dudar en contra de los demócratas alcahuetas.

Ojalá la claridad llegue a las mentes y almas venezolanas en el exterior y tomen la decisión de alejar de Norteamérica a cualquier peligro comunista. Estados Unidos es la meca de todos los que ansiamos las libertades individuales y el libre mercado. No permitan que los comunistas y extremistas islámicos la conviertan en la suya. El resultado negativo para América y el resto del mundo sería inconmensurable.

viernes, 9 de octubre de 2020

Mi posición

Mi post en mi facebook.

Hola querido Oscar, gracias por comentar. He aquí mi respuesta.

Es cierto que en Venezuela el trauma es profundo y como todo trauma tiene dos vertientes: o te cierran la mente al punto de no entender que estas inmerso en un infierno, peor aún te hacen creer que te lo mereces; o te abren la mente de tal forma que desarrollas un sexto sentido que te lleva a vislumbrar el advenimiento de escenarios infernales parecidos al vivido, que te empujan a huir o a luchar en contra de ellos.

En nuestro caso, esta última es la que más se presenta tanto en nosotros aquí en el país como en ustedes allá en el exterior. Es un mecanismo de respuesta muy natural y lógico. Sin embargo, a pesar de tener una misma fuente de dolor esta respuesta difiere entre ustedes y nosotros.

Aquí se percibe como que el Comunismo funesto, que tanto dolor nos ha causado a venezolanos, cubanos, nicaragüenses entre otros, busca desesperadamente instalarse en Estados Unidos y el resto del mundo y la puerta de entrada es la visión relajada de la izquierda que se autodenomina Progre y que es representada en Estados Unidos por el partido Demócrata. Las revueltas comunistas orquestadas por Antifa, alcahueteadas por líderes reconocidos de izquierda, lo demuestran. Así empezó todo aquí en Venezuela, el famoso Caracazo que fue la catapulta que uso Chávez para posicionarse y realizar su magistral lavado de cerebro en los incautos que ingenuamente le creyeron.

Temes que Trump se vuelva un dictador basándote en su arrogancia y altanería, similares a las de Chávez. Yo las considero más bien su fuerza para contrarrestar la arremetida izquierdoza actual. De verdad, considero que nadie más que Trump hubiese podido con todo ese caos izquierdozo que busca implantarse a la fuerza en la mente de los ciudadanos, apostando como siempre al discurso humanista manipulador y utilizando sentidas muertes donde lo que menos les importa son los difuntos y sus familias. No considero que Trump se convierta en dictador, cosa que nunca dude en Chávez. A Chávez le capté lo maligno desde el momento uno.

Oscar, planteas que no se trata de derecha ni de izquierda pero lamento contradecirte en esto, considero que sí es una lucha encarnizada de poder entre ambas ideologías, en pugna desde hace muchísimo tiempo.

Mencionas la historia y justamente ella es la que me hace tomar un bando de manera radical. Y este bando es la derecha. Lo que diré quizás le mueva el piso a algunas personas y es que a pesar de yo ser un espíritu libre que detesta cualquier tipo de autoritarismo, si me ponen a elegir a la fuerza entre una dictadura de derecha o de izquierda; una y un millón de veces me decantaría por una dictadura de derecha. Al punto de que si entre tantos vaivenes socio políticos en Venezuela se llegase a instalar una dictadura de derecha no me asustaría, porque desde mis entrañas considero que nada puede ser peor que una dictadura de izquierda, a este grado le aborrezco, a este grado le desprecio. Ha sido mucha la humillación y el sufrimiento experimentado no sólo por mi pueblo sino por muchos otros.

En las dictaduras de derecha generalmente crece la infraestructura y la tecnología, y no se ven colas grotescas de ciudadanos macilentos rogando poder obtener algunos alimentos que le permitan seguir sobreviviendo.

En ambas dictaduras, derecha e izquierda, se dan asesinatos, secuestros, coerción a la libertad de expresión, imposiciones y torturas humillantes a los ciudadanos que asumen una identidad opositora, actos de corrupción y otros incontables desmanes. La diferencia a mi modo de ver está en que en una dictadura de izquierda la herramienta principal de control poblacional es el hambre. Y esto para mi es lo peor a lo que se puede someter a un pueblo. Es imperdonable.

La necesidad de tomar alimentos es la más básica del ser humano, es lo más sagrado, lo que jamás debería tocarse bajo ningún concepto. Y justamente allí es donde más hiere la izquierda extrema para dominar, con el agravante de la hipocresía populista de que luchan por los ciudadanos y su bienestar. Discurso humanista hipócrita que me asquea profundamente.

El atraso tecnológico y educativo, aspectos también buscados por las dictaduras de izquierda para aumentar su control sobre la población, menoscaban la autoestima de los individuos reduciéndoles a la nada, siempre bajo la arenga de que todo es por su bienestar y la paz. Se me antoja que constituyen la implantación progresiva y corrosiva de una esclavitud mental y física como si de un cáncer metastásico se tratara. Un pueblo sumido en la ignorancia y el hambre es fácilmente sugestionable y sometido.

Sólo queda esperar que suceda lo mejor para el pueblo norteamericano, cuyo destino esta aunque no lo creas unido al nuestro. Su bienestar será nuestro bienestar. De llegar los demócratas al poder quitarán las sanciones al régimen chavista como hicieron con el régimen castrista, y nuestra lucha libertaria se perderá en los confines del tiempo.